El director general de una empresa contactó conmigo para saber cuál era mi opinión sobre su empresa y el liderazgo que tenía. Le dije si accedería a un feedback 360º donde le evaluarían sus directivos y me dijo que por supuesto. En realidad, sólo con planteárselo ya era un dato objetivo de su liderazgo. ¿y usted? ¿Accedería a que le evaluaran sus subordinados, colaboradores y superiores? ¿Cómo se tomaría el resultado? Pues como bien sabe para la política de halagos estamos todos, pero cuando se nos dice “área de mejora”, mmm casi mejor dejémoslo. No sabemos encajar la información negativa, y tampoco sabemos muy bien cómo comunicarla. Sin embargo es preciso trabajar los errores para poder mejorar y transformar las organizaciones. Richard Boyatzis decía que necesitamos al menos decir seis cosas buenas por cada “crítica o área de mejora”. Ya puede ir buscando cosas positivas porque se nos acumulan los errores no comunicados, y eso al final enquista una organización. ¿Pasa esto en su organización? Quizás tengamos que poner el espejo de Oesed/Erised (deseo/desire escrito al revés) que aparecen en la película de Harry Potter para ver en realidad los egos y deseos profundos que habitan en nuestras organizaciones…I show not your face but your heart’s Desire.