Ya ha pasado tiempo desde mi primer vergonzoso tweet donde intentaba conectar mis ideas, escritos y experiencias. Todo comenzó con dudas sin saber muy bien donde me metía pero convencido que tenía que hacerlo. Ahora, con 2000 seguidores no puedo dejar de asombrarme por un lado por todo el camino recorrido, pero si algo destacaría es precisamente el calor y afecto con el que me manejo con el twitter. Tiene su espacio en mi vida, lo busco a diario, y en la medida que lo creo oportuno aporto. Por eso me siento especialmente feliz de seguir siendo tuitero y ahora ya de corazón. Así que espero seguir en la senda de la aportación y compartición del conocimiento y sobre todo aprendiendo de todo lo que se mueve.