¿Quién no ha oído hablar de la gestión del talento? Al menos, todos utilizamos esta palabra de modo diario cuando nos referimos a personas o personajes que tienen un alto calado profesional como puede ser Rafa Nadal o Fernando Alonso, entre otros. También en el mundo artístico cuando escuchamos una voz sobrenatural, decimos que tiene un “talento” especial. En todo caso, siempre nos referimos a una alta competencia profesional en un área específica, demostrando que sobresale del resto y por lo tanto siendo un ejemplo de excelencia.

En este sentido, en mi Master de Gestión del Talento (5ª Edición) vemos todos los años muchos modelos de gestión del talento de principales empresas de este país. Y, si algo se nota claramente, es una tendencia a simplificar los modelos y a hacerlos más estratégicos.

Por eso, hemos elaborado el modelo teórico 3D de la gestión del talento, un modelo simple que establece objetivos estratégicos de RRHH alineados a la estrategia empresarial. Algo que muchos directores generales reclaman continuamente a sus directores de RRHH.

Este modelo simple se plantea tres preguntas muy concretas que toda empresa y sus departamentos de RRHH deberían contestar:

  1.       ¿Hasta qué punto existe un equilibro o ajuste entre los valores y competencias de los profesionales con la organización?
  2.       ¿Qué relación laboral y expectativas tienen los profesionales con la organización y con sus puestos de trabajo?
  3.       ¿Cómo trabaja la marca de RRHH la empresa no solo de cara a la organización sino de cara a su sector, tejido empresarial y sociedad?

Contestando a estas preguntas está la base para la aplicación de un modelo integral de gestión del talento, quizás si somos capaces de ver con las gafas 3D la gestión del talento podamos mejorar las organizaciones en su desarrollo y dirección de personas.