De todos es bien sabido en el mundo del coaching del valor de este pequeño libro. Escrito de modo muy sencillo pero con una gran fuerza de impacto W. Timothy Gallwey explica en su libro el poder de la mente en el deporte. Este sencillo libro daría pie a que poco después John Whitmore extendiera el concepto al mundo de la empresa. Por la influencia de la psicología del deporte y de su propia intuición y observación, Gallwey llegó a conclusiones realmente interesantes que han sido el catalizador de toda una hermosa disciplina como es el coaching.

1. Me di cuenta que a veces las instrucciones verbales en un estudiante concienzudo parecían decrecer la probabilidad de que ocurra la corrección deseada.
2. Las instrucciones no tienen sentido
3. Cuando desaprendemos cómo juzgar, es posible lograr un juego espontáneo y concentrado.
4. Permitir que no se den los juicios no significa ignorar los errores
5. Afortunadamente muchos niños aprenden a hablar antes que sus padres les digan cómo tienen que hacerlo.

Parece que en la ley del eterno retorno todo vuelve a su sitio. De hecho este jueves celebramos un seminario en Madrid Juan Carlos Cubeiro, Manuel Seijo, Carlos Herreros y un servidor precisamente en reconocimiento del coaching ejecutivo al coaching deportivo. El jueves nace la asociación española de coaching deportivo, AECODE. ¡Qué gran proyecto y suerte al mismo tiempo por ser testigo en primera persona! El jueves tenemos el Seminario de Gestión del Talento y Coaching en las organizaciones deportivas en el NH la habana de Madrid. Más información: http://www.aecode.es/