No deja de llamarme la atención un estudio reciente que menciona que en términos medios los empleados pierden 2,09 horas por día trabajado (considerando 8 horas laborales, que como sabéis eso en España es muy lejano de la realidad), sin incluir ni comidas ni almuerzos, claro. Eso significa una cuarta parte de nuestro tiempo laboral. Eso lo llamamos normalmente absentismo emocional, vamos que no quiero trabajar y me dedico a otras cosas. ¿Qué cosas? Pues las preferidas son: navegar por Internet u otros asuntos virtuales, relacionarse con otros en el trabajo y hacer cosas personales en el trabajo. La lista puede ser mayor, pero claro no es ahí donde me quiero parar. Las tres principales razones son: que no haya suficiente trabajo, que uno esté cobrando menos de lo que debería y distracciones con colegas en el trabajo. Interesante estudio ¿no? Eso me hace pensar algunas cosas.

  • Si en realidad estamos ausentes un 25% del tiempo diario, da igual hagamos 8 o 10 horas. ¿O igual tienen razón?, para hacer 8 horas diarias reales necesitaría 10,6 horas de trabajo. Claro así se entiende en España trabajemos tantas horas, pues están incluidas las del absentismo emocional.
  • Nos ausentamos porque no nos pagan suficiente, al menos esa es una de las razones que se atribuye. Por lo tanto, el empleado intenta establecer un principio de equidad entre lo que recibe y su esfuerzo. Luego eso de contratar a salarios tan bajos tiene también su riesgo, pues hay una mano negra que equilibra la relación del coste laboral.
  • Que no haya suficiente trabajo me es difícil pensarla. Pero sin embargo reconozco puestos donde el empleado si hay baja actividad de servicio no hace nada. Pienso en muchos negocios de atención al público, puestos de recepción etc donde si no viene nadie, te ves muchas veces al persona sencillamente estando.
Seguramente a vosotros se os ocurren más cosas. Desde luego, es fácil entender con estos datos por qué España está a la cola de la productividad y sin embargo es de los países que más horas trabaja.