¿EDUCACIÓN ONLINE, MENTALIDAD OFFLINE?

Introducción: ¿educación online? ¿Teletrabajo?

¿Hablamos de teletrabajo? ¿Hablamos de educación online? Me llama la atención cómo en términos generales se piensa que porque la educación de los adultos (universitaria o de los empleados en general) ahora sea online con ello se desprestigia o pierde el poder del aprendizaje o del conocimiento compartido. Quizás esto no hace más que reflejar una realidad, la nuestra, la española tan social y gregaria, donde la presencia física en la educación o el presentismo organizativo se asocia a calidad o productividad.

El mix de las metodologías de aprendizaje

Sin quitar el valor diferencial de la formación presencial en determinados formatos y para determinados objetivos, creo que la situación actual nos está planteando cómo incorporar otras metodologías en nuestro concepto educativo. Y es que muchas de las actividades que se realizan presenciales podrían caber mejor bajo otros esquemas. Este es el punto de mi reflexión.

Ello implica valorar qué objetivos de aprendizaje pretendemos y por lo tanto que metodologías utilizar. Para ello necesitamos competencias digitales y creatividad/flexibilidad para su aplicación.  Por lo tanto, es un mix de metodologías que se adecuan a las necesidades u objetivos concretos que persigamos.

No es lo mismo compartir conocimiento, que intentar generar una reflexión en grupo, que fomentar el pensamiento crítico individual o que entrenar unas habilidades, entre muchos otros objetivos posibles. Cada uno de estos objetivos requiere un mix adecuado de metodologías. Normalmente, adaptamos todo a la presencialidad. Y no todo es así. El e-learning nos abre un espectro enorme de posibilidades de mucho impacto en el aprendizaje. Pero para poder acceder a verlo, necesitamos una mentalidad abierta a las nuevas metodologías y un aprendizaje de nuevas competencias educativas.

El aprendizaje individual

Aparte, en todo aprendizaje es vital el concepto de individuo como persona única participante del proceso. Por eso, más allá del concepto colectivo-general de las clases, tendremos que atender los aprendizajes individuales. Esto supone tutorías-mentoring o tutorías-coaching, entre muchas otras opciones,  para mejorar el proceso de aprendizaje desde el propio alumno. Así también, supone metodologías autónomas de buscar información para resolver casos o problemas, bien individual bien en equipo. El objetivo de todo aprendizaje no es el grupo en sí, es el alumno concreto en el contexto individual y grupal. Pero el fin último es su aprendizaje individual donde sus mapas mentales se van forjando a través de su interacción con el conocimiento. Además, venimos de un concepto de formación muy masificado no dando valor a las interacciones de grupos pequeños. Por mi experiencia los grupos pequeños de aprendizaje son mucho más potentes en todos los sentidos.

La mentalidad offline de la presencialidad como pensamiento único

Más allá del detalle de todas estas metodologías, creo es conveniente analizar la mentalidad de la sociedad ante el online y es que me parece que aún quedan muchas resistencias hacia el e-learning y todas las metodologías online.

Mentalidad tradicional y presentismo

En el mundo laboral existe el problema del “presentismo”, es decir, considerar que la productividad de un empleado solo puede provenir si está físicamente en el despacho o en el lugar de trabajo bajo una supervisión estricta. De hecho, los intentos por flexibilizar dichas estructuras organizativas han sido normalmente un fracaso, pues en la mayoría de los casos los propios directivos no tenían la mentalidad de la dirección por objetivos. Eso les hacía perder control de su personal y al final pensar que no funcionaba. Cuando lo que no funcionaba es precisamente era su mentalidad tradicional. Porque para garantizar el teletrabajo eficiente necesitamos nuevos métodos centrados en la planificación de objetivos donde no solo se requiere un reciclaje (reskilling) sino también una actualización de nuevas competencias de liderazgo (upskilling).

Resistencia al teletrabajo

Esta resistencia al teletrabajo, se parece bastante a la resistencia a incorporar aspectos de formación online en la educación de los adultos. Igual pensamos que el alumno solo aprenderá en nuestra institución por excelencia, “la clase”, bajo la metodología única de la clase magistral. Afortunadamente, muchos profesores utilizan una gran variedad de metodologías en sus clases, pero la situación actual ha puesto de manifiesto las resistencias que aún existen para dar un salto importante en la pedagogía, sobre todo universitaria y organizativa.

Resistencia a la formación online en educación

Esa resistencia a la educación online se ha trasladado a la sociedad como una pérdida del  valor educativo, ¡nada más fuera de la realidad! Se ha perdido una de las metodologías que se utilizan en el mix pedagógico, pero no por ello se pierde la potencia y valor del trabajo realizado a través de las metodologías online con todos los avances tecnológicos actuales.

Y es que en realidad el valor depende tanto  de los profesores y su mentalidad en la educación, como de los directivos y su mentalidad en las organizaciones. Cuando juzgamos la educación lo hacemos de un modo aristotélico, o si o no, no hay grises, no hay valores o modelos intermedios. Precisamente el mix pedagógico lo que plantea es la versatilidad, la amplitud de métodos para obtener el aprendizaje óptimo lo más individualizado posible.

Conclusiones

Por lo tanto, la situación actual nos ha forzado a un aprendizaje online que espero nos sirva para aprender y adecuar mejor nuestras experiencias del aula cuando volvamos el próximo curso. Pero también nos ha forzado a romper esa visión de “presencia física” en la educación y de “presentismo” en el mundo laboral. Tanto en la educación como en el contexto laboral tenemos una oportunidad única de aprender a abrir nuestra mente y pensar más en los objetivos y ser más flexibles.

¿Servirá realmente de algo? Pues como todo en la vida, unos aprenderán y otros sencillamente se quedarán como siempre. Pero al menos todos hemos pasado por una experiencia obligada a ser un poco más online.