Esta mañana leía un artículo del 2007 sobre la necesidad de cambiar las estrategias del talento para adaptarlas más a los empleados maduros. Sin embargo, las condiciones actuales del entorno nos hablan de una crisis demoledora que afecta a las estrategias de gestión del talento de modo importante. Según Dychtwald y Baxter (2007, Public Personnel Management) las estrategias de la gestión del talento están diseñadas más para las generaciones del baby boom (entre 1939 y 1955 en España) cuando se necesitaba captar jóvenes en las empresas. Pero la situación ha cambiado, tenemos una generación muy longeva y pocos jóvenes. Las estrategias de la gestión del talento de reclutar, entrenar, comprometer y fidelizar deben cambiar ante esta nueva situación demográfica. El incremento que supuso esta generación en un 29% en el mercado está entre los cuarenta y sesenta años, actualmente en América el crecimiento de la fuerza laboral es del sólo 12%. En la década actual el incremento de adultos entre 18 y 34 será del 7%. En la siguiente década en este mismo intervalo el crecimiento será del 3%. La única población que demuestra un crecimiento importante entre 2000 y 2020 es la de mayores de 55 años, con un 28% en esta década y un 27% en la siguiente década.
Con respecto a las empresas pocas están preparadas para este cambio, sólo un 18% de las empresas en EEUU tienen una estrategia para reclutar personas maduras, y menor de un tercio tienen estrategias de retención de esta fuerza laboral. ¿Cuál es la realidad para los trabajadores maduros? Cuatro de cada cinco desean seguir trabajando. Además los estudios demuestran como las personas maduras son tan productivas como las jóvenes aparte de ser más leales y fiables (HSBC Future of Retirement in a world of rising life expectancies study, 2005). El gobierno de los EEUU está ajustando las leyes para hacer más fácil la continuidad laboral de las personas maduras.
Sin embargo, la situación de recesión actual condiciona también de modo importante las estrategias de talento. La movilidad es mucho menor, y hemos pasado a tener en España casos como el de telefónica donde se prejubila con 48 años. EEUU ha perdido en 2008 2,6 millones de empleos en 2008, cifra realmente inédita desde 1945. Mientras que España tiene actualmente más de tres millones de desempleados. Indudablemente las estrategias de gestión del talento se deben modificar y actualizar a las condiciones del entorno: situación demográfica y crisis económica.