Este fin de semana ha comenzado la formación en coaching ejecutivo de Tecnocoach, acreditada por AECOP para formar coaches con una duración de 120 horas. El hotel NH Abashiri ha sido el lugar escogido como sede de dicha acción formativa. He tenido el privilegio de ser el primero en estar un fin de semana (15 horas, viernes tarde y sabado entero) con 14 futuros coaches en Valencia. Y no puedo más que alegrarme de la gran calidad humana que he encontrado en las personas que están comenzando este proyecto formativo. La gran mayoría provienen de la consultoría y tienen un claro interés por las personas y su desarrollo. Si algo tenía claro como presidente de AECOP Levante es que cualquier programa formativo que se avalara desde Levante debería garantizar que el futuro Coach sabía donde se metía y sobre todo que tenía esa “calidad humana y competencial” que es indispensable para el ejercicio de esta profesión. Por eso, más que un curso de introducción al coaching (que no lo ha sido) ha sido una inmersión en el coaching desde la reflexión y experimentación del coach como profesional. Hemos trabajado duramente durante quince horas dos ideas básicas fundamentalmente y que creo son indispensables para todo programa formativo. No soy de los que piensan que se deba comenzar la formación con qué es y qué no es el coaching ni con todo ese tipo de conocimientos que se puede encontrar hoy en día en cualquier libro de coaching. Creo que cada vez más el conocimiento debe ir al libro o al elearning, mientras que al aula, a la formación presencial debemos llevar vivencias y experiencias. El primer gran objetivo ha sido “el coach como coach y como coachee”. El grado que el coach se siente fluir tanto en un rol como en otro, la capacidad que tiene de estar en las dos caras de la moneda. Personalmente creo es fundamental para el coach saber ser coachee y por lo tanto tener una gran capacidad de desdoblarse en el otro. Este aspecto ha sido realmente duro en algunas de las prácticas pues como es normal se notan las resistencias en algunos casos del coach como coachee. Y eso bien merece que el coach lo reflexione, trabaje y elabore. El segundo aspecto ha sido lo que he denominado “el ejercicio del puzzle del coaching” donde se anotan más de 40 teorías y más de veinte instrumentos o herramientas y se pretende que los coachees las ordenen y categoricen para intentar comprender todos los diferentes acercamientos al coaching. Este ejercicio es de gran dureza intelectual pero de una gran practicidad pues permite sintetizar y esquematizar el estado de la cuestión facilitando la integración conceptual y técnica del futuro coach. Y sobre todo permite que el futuro coach sepa precisamente del gran valor de tener diferentes acercamientos y herramientas para utilizar en función del coachee. Estos dos aspectos creo que son fundamentales en cualquier coach hoy en día en su ejercicio profesional en la empresa: 1) autoconocimiento-integridad y 2) variedad disciplinar y técnica.
Gracias a todos los alumnos/profesionales de este primer curso que comienza y acaba en Junio las 120 horas. De hecho, en Levante ya tenemos dos cursos que han comenzado su andadura formando futuros profesionales en el coaching acreditados por AECOP: 1) el Master de Gestión del Talento, Gesta, de la Universidad de Valencia con 21 alumnos y 2) el programa de Tecnocoach con 14. Enhorabuena a todos, y enhorabuena a Levante, pues afortunadamente pronto tendremos profesionales con una formación integral en Coaching Ejecutivo que seguro redundará en el beneficio de nuestro tejido empresarial.