No cabe duda que somos un cúmulo de emociones, sentimientos y estados de ánimo con un neocortex encima. De hecho, el neocortex aún no acaba de llevar de modo sincrónico esta relación con lo emocional. Unas veces, nuestro pensamiento no es más que un siervo de las emociones, otras, es capaz de al menos gestionarlas. Sin embargo, sigue siendo uno de los problemas más importantes en las empresas. Pero ¿quién gestiona las emociones en las empresas? Ese directivo cansado y abatido que carga la atmosfera de miedo e inseguridad. Ese supervisor que genera tristeza, apatía e incluso indiferencia entre su gente. Desde luego no hablamos de su “capacidad lógica y analítica”. Sino de su capacidad de comprender los entornos emocionales, de gestionarlos o incluso de crearlos. Este es realmente el papel del directivo lider transformacional.
¿Qué hicimos en este hostal de ensueño que mira al Jucar? Pues nos fuimos con Jose Luis y Victor (Viviendo del cuento, http://www.viviendodelcuento.net/; grupo Atman, http://www.grupoatman.es/) a trabajar la espontaneidad, ese arte de vivir el presente, de sentir, de escuchar nuestro cuerpo y nuestras emociones. Un trabajo formidable que los alumnos del Master Gesta (www.gestiondeltalento.es) han sabido aprovechar con su valentía y entrega en los ejercicios y en la implicación emocional. Trabajarse emocionalmente no es fácil y lo hemos podido comprobar este fin de semana. Pero desde luego creo que todos vinimos con la impresión que “siempre” vale la pena. Gracias a todos porque siguen siendo experiencias inolvidables.
PD. Gracias a Jose (la mano derecha de Lucas en el Hostal) por su hospitalidad y personalidad tan encantadora.
Inolvidable….sobre todo las sensaciones y emociones vividas, es porque lo que más guardamos o recordamos son las sensaciones, estamos hechos por la emociones y sensaciones, nuestro instinto se dirige por las sensaciones (miedo, amenaza, placer etc), damos sentido a las cosas que pasan por las sensaciones, pero por otro lado pocas veces nos paramos para pensar en lo que sentimos o percibimos en el momento, no damos la importancia a lo que realmente es el motor de nuestra existencia. Curioso…
Vaya asia, te sento bien el fin de semana por lo que veo, me alegro. En efecto, no damos importancia a algo que en realidad nos mueve en la mayoria de nuestros comportamientos. Quizas es que tememos ver tambien esa realidad. Pero todos vivimos ese fin de semana lo que es vivir emocionalmente y en el presente… algo maravilloso.