La verdad es que al estar entre dos caballos, es decir, entre la ciencia y lo profesional, uno se da cuenta de las exigencias de una parte y las debilidades de la otra y viceversa. Desde que estoy trabajando en coaching ejecutivo, vease el año 2000 más o menos con los primeros cursos en la universidad de coaching para mis alumnos y mis primeras intervenciones, he de decir que he intentado acumular todo lo publicado en coaching tanto a nivel científico como profesional. Cuando hablo a nivel científico me refiero a revistas cientificas que han pasado por procesos de doble revisión externa ciega de expertos en la materia… Y cuando digo profesional me refiero al menos a revistas de divulgación profesional de reconocido prestigio en el sector. Por un lado, a nivel científico no hay tanto publicado, y a nivel profesional hay mucho pero muy variopinto. Por otro lado estudios de mercado profesionales que analizan las prácticas de coaching se han hecho varios pero desde la perspectiva del coaching en general, es decir, incluyendo el coaching personal. Sin embargo, en AECOP trabajamos sólo el coaching organizativo o ejecutivo, y hay más bien poco publicado. Tenemos algún estudio internacional del que nos hacemos una idea pero poco más.

La buena nueva es que como profesor del doctorado de dirección de empresas, ya estoy colaborando en varios proyectos de tesis que intentan profundizar en el coaching ejecutivo dentro de las estrategias de desarrollo organizativo en las empresas. A este nivel, de mi equipo tenemos una persona que está muy centrada su tesis doctoral en coaching y que espero en un par de años pueda dar a la luz todo el material y la investigación. Por otro lado, desde Barcelona también apoyo un trabajo de coaching ejecutivo, y ahora desde Colombia también apoyaré un trabajo de investigación sobre coaching ejecutivo. Poco a poco comenzamos a movilizar la ciencia por el estudio de una temática de gran interés profesional. Sin embargo, he de decir que la problemática desde la ciencia es complicada, pues debemos delimitar marco teórico, estudios previos, etc… y esto complica el avance y sobre todo la validez del estudio por la falta de apoyo científico. Esto mismo me ha pasado con el estudio de la gestión del talento, donde los círculos científicos penalizan en gran medida tal concepto por ser poco científico y ateórico. Sin embargo, sé que es cuestión de tiempo, varios colegas mios del departamento de dirección de empresas ya comienzan a presentar publicaciones con este concepto, y me consta que en Barcelona ya hay en marcha una primera tesis. En Valencia también tengo una persona trabajando el concepto para un trabajo de investigación y en Colombia también tendré en breve una persona en el estudio de la gestión del talento. De nuevo poco a poco. ¿Quién dijo que la ciencia fuera fácil? No se si lo sabéis pero investigar en este país es cuestión quijotesca… y en eso estamos, a pesar de la reducción de presupuestos de investigación, a pesar de la carencia de apoyos institucionales,… muy a pesar de estos pesares, yo sigo… sobre todo porque es una cuestión de “misión personal”… creo en la ciencia y en la investigación y por eso con o sin apoyo, seguiremos trabajando por poner puentes entre la ciencia y la profesión en la dirección de empresas. No dudéis que en cuanto tengamos resultados de investigación este blog será el primero en saberlo… para algo estáis ahí todas las semanas.

Gracias a tod@s.