Gestionar desde el talento.

La situación actual del COVID-19 ha puesto en evidencia que muchas organizaciones no cuentan con estilos de dirección adecuados para gestionar la organización por objetivos. De hecho, la dirección por objetivos que es necesaria en la gestión del talento requiere de una preparación profesional adecuada para saber cómo trazar objetivos a futuro, cómo tener indicadores de seguimiento, cómo apoyar en los momentos claves del proceso y sobre todo cómo generar confianza en el proyecto o servicio.

De hecho, uno de los grandes dramas de las empresas es la falta de confianza de los empleados y profesionales en sus directivos. Y sin confianza no puede haber gestión del talento. Talento y confianza van de la mano.

Confianza y Talento van de la mano en las empresas

La gestión del talento se aplica a todo tipo de organizaciones desde las más pequeñas hasta las más grandes. La clave es la actitud del empresario y su comité de dirección. Pero ¿está su empresa preparada para iniciarse en la gestión del talento? Aquí tiene seis preguntas claves a tener en cuenta.

  1. ¿Cómo vamos de marca? Nos referimos a marce de empleador, pero también a marca de sus profesionales. Con respecto a la marca del empleador ¿qué opinan sus empleados? ¿Qué opinan los que ya no trabajan con su empresa? ¿Qué opinan los posibles candidatos para su empresa. Con respecto a la marca de sus propios profesionales: ¿son referencia en el sector?, ¿son referentes para su equipo? Esta sección se llama Marca del Empleador.
  2. Un segundo aspecto clave es cómo consigue que la organización aprenda y con ello sus empleados. ¿Están todos actualizados a nivel técnico y de habilidades? ¿Comparten la información y el conocimiento? ¿Aprenden todos de todos sin jerarquías? ¿Participan en las sugerencias de mejora tanto de productos y procedimientos? ¿Promueven nuevas iniciativas? Esta sección se llama Gestión del Talento Inteligente.
  3. Un tercer aspecto es la equidad entre el esfuerzo que hacen los empleados y el talento que ejercitan con lo que la organización les da como intercambio tanto a nivel económico como no económico. Este equilibrio es base para comprender mecanismos muy básicos de la satisfacción e insatisfacción en el trabajo. Y con ello, afecta a la motivación, al rendimiento, a la innovación y el engagement. Esta sección se llama Compensación Total.
  4. Un cuarto aspecto tiene que ver con el área estratégica de la atracción de talento. ¿Somos capaces de atraer talento del mercado capaz de mejorar nuestra organización? Ello implica procedimientos actuales en los procesos de atracción de candidatos, contratación y socialización, es decir, en lo que denominamos el onboarding. Esta fase estratégica se llama Atracción del Talento.
  5. Una quinta cuestión es cómo desarrollamos el talento dentro de la organización. Pues el entorno y la competencia son muy exigentes en el mercado y necesitamos personas que puedan mejorar en el tiempo, provocar cambios organizativos y acompañar a la empresa en dichos cambios. Por ello, la agilidad del aprendizaje es vital en este apartado. Y necesitamos gente que tenga claro que se aprende continuamente y de todos, y que se aplica en el mismo momento todo el aprendizaje para el beneficio organizativo. Desarrollar personas es mejorar las personas y la organización, y con ello su rendimiento y resultados organizativos. Esta fase estratégica se llama Desarrollo de Talento.
  6. Y por último, pero no menos importante, una fase que cuida que la organización sea lo más saludable posible a nivel físico, emocional, cognitivo y espiritual. Cuanto más felices y contentos tengamos a nuestros empleados y más cuidemos su bienestar a todos los niveles más impacto tendrá en toda la organización. Esta fase incluye protocolos de gestión de la diversidad, bienestar y ética generando compromiso y engagement, y evitando que se nos vayan las personas clave de la organización. Esta fase estratégica se denomina Fidelización del Talento.

Cualquier empresa en estos momentos se puede hacer estas seis preguntas, y contestarlas de modo ajustado a su tamaño, sector, valores etc. Por lo tanto, no hay excusas para la gestión del talento pues es la única manera de conseguir el mejor rendimiento y bienestar en la organización.

Si quiere aplicar los 6 principios de la gestión del talento no dude en contactar info@robertoluna.es pues desde la universidad se puede generar transferencia de conocimientos a las empresas.