Una pregunta frecuente que me hacen en las conferencias de gestión del talento es precisamente cómo mantener el equilibrio al tener un cuerpo de empleados “elegidos”, los denominados high-potencial y al mismo tiempo no romper la equidad en la organización. Recordemos que toda exclusión sin justificar o no objetiva puede generar un grave problema en el clima y la justicia percibida de la organización.